Una Invitación de la iglesia de Cristo de Dos Hermanas (Sevilla)

Una Invitación de la iglesia de Cristo de Dos Hermanas (Sevilla)

¿Le tienen confuso las muchas iglesias que existen hoy en día? ¿No sabe cuál de ellas dice la verdad? ¿Repite usted el refrán «todas las iglesias son buenas», pero no asiste a ninguna de ellas? ¿O tal vez es miembro de una iglesia, pero ve en ella mucho que le preocupa? ¿Le preocupan las divisiones, contiendas, contradicciones y competitividad que hay entre las iglesias? ¿Se opone a la mercadería que practican? Bueno, la verdad es que existe en el llamado «cristianismo» mucho que confunde, mucho que justifica sus preocupaciones y no pocas cosas que hasta alejan de Dios a la gente; sin embargo, debe comprender que Cristo no tiene la culpa. El Señor no fundó muchas iglesias, distintas en práctica y doctrina, sino UNA SOLA. Dijo: «Edificaré mi iglesia» (Mateo 16:18). Una iglesia, no muchas.

       ¿Qué le parece una iglesia donde los miembros sólo quieren agradar a Dios de acuerdo a lo que está escrito en Su palabra? ¿Le parece esto imposible en pleno siglo 21? Pues, ¡no lo es en absoluto! Aunque usted no la haya conocido hasta ahora, ella sigue fiel en doctrina y práctica desde su establecimiento en el primer siglo (Hechos 2:36-42) hasta el día de hoy. Ella es el conjunto de personas salvas; no un edificio sino almas vivas rescatadas por Jesús. En la actualidad, la iglesia del Señor (Hechos 20:28) cuenta con miembros en muchos países del mundo. ¿Le parece increíble que una iglesia sea la original, apartada del sectarismo y estrictamente bíblica en adoración, organización, doctrina y vida espiritual?

       Pues, tenga la plena seguridad de que en Dos Hermanas existe una iglesia de Cristo que procura tener todas estas cualidades. Sus miembros, por la voluntad de Dios, se llaman «cristianos» solamente (Hechos 11:26), sin apellidos ni apodos que sólo sirven para fragmentar un mundo religioso ya muy dividido. La iglesia en Dos Hermanas es «de Cristo» (Romanos 16:16), denotando la necesidad de pertenecer a Cristo y no a ninguna alianza sectaria.

       Si le interesa la idea de servir a Cristo, siguiendo Su ley revelado en el Nuevo Testamento (1 Corintios 9:21; Gálatas 6:2; Santiago 1:25) y no las leyes y tradiciones de hombres falibles, le invitamos cordialmente a reunirse con nosotros. Nos congregamos cada domingo y martes a las 7:30 de la tarde. Su presencia nos será muy grata. Para saber cómo llegar a nuestro lugar de reuniones, véase el croquis (abajo).

       Nos reunimos con gozo y con un amor ferviente hacia Dios y nuestro prójimo (Mateo 22:37-40). Nuestro culto se desarrolla de la siguiente manera:

  • Cantamos alabanzas a Dios sin instrumentos musicales (1 Corintios 14:15; Efesios 5:19; Colosenses 3:16; Santiago 5:13).
  • Oramos a Dios Padre por medio de Jesús, el único Mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5; Hebreos 7:25).
  • Estudiamos la Palabra de Dios (Hechos 20:7).
  • Participamos de la Cena del Señor cada domingo (Hechos 20:7). Los dos emblemas usados para respresentar la muerte redentora de Jesús son: el pan sin levadura (Mateo 26:26,17) y el fruto de la vid (o sea, zumo de uva, Mateo 26:27-29).
  • Ofrendamos voluntariamente a Dios cada domingo, según Dios nos haya prosperado (1 Corintios 16:1,2). Nunca pedimos ofrendas a los que nos visitan. Los miembros de la iglesia de Cristo no tienen obligación de «diezmar», conforme a la costumbre de otras iglesias.

       En la iglesia de Cristo de Dos Hermanas usted no encontrará ningún desorden o alboroto, pues los hermanos se someten a las instrucciones del Espíritu Santo haciendo «todo decentemente y con orden» (1 Corintios 14:40).

       Si le gustaría conocer mejor a Dios e investigar más las enseñanzas del cristianismo puro, estamos a sus órdenes para ayudarle en su búsqueda. Usted será nuestro invitado de honor.

Que Dios le bendiga,

Los cristianos de la iglesia de Cristo de Dos Hermanas

¿Salvo? ¿Sin Ser Bautizado?

¿Salvo? ¿Sin Ser Bautizado?

Hay varios textos en la Biblia que enseñan claramente que el hombre no está bajo la ley de Moisés (el Antiguo Testamento) pero, sí, «bajo la ley de Cristo» (el Nuevo Testamento)[1]. Esta nueva ley entró en vigor, o se hizo «válida», tras la muerte de Jesús en la cruz…

«Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive»[2].

       Hoy en día todos los seres humanos vivimos en la Edad Cristiana. Estamos todos «bajo la ley de Cristo» y ella será la norma por la cual Dios juzgará al mundo en el día final[3].

       ¿Es posible ser salvo bajo la ley de Cristo sin o antes de sepultarse en agua para perdón de pecados?

       A continuación presentamos cinco preguntas y seis textos bíblicos. Al considerar detenidamente los versículos dados, usted mismo podrá ver la respuesta que Dios da a cada pregunta.

       ¿Es posible ser salvo…

…SIN TENER PERDÓN DE PECADOS?

       Hechos 2:38 dice:

«Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.»

       ¿Es posible ser salvo…

…SIN LAVARSE LOS PECADOS?

       Hechos 22:16 dice:

«¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.»

       ¿Es posible ser salvo…

…ANTES DE SER SEPULTADO CON CRISTO Y LEVANTADO PARA ANDAR EN UNA NUEVA VIDA?

       Romanos 6:3,4 dice:

«¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva

       ¿Es posible ser salvo…

…ANTES DE SER HIJOS DE DIOS POR LA FE Y ANTES DE REVESTIRNOS CON CRISTO?

       Gálatas 3:26,27 dice:

«pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos

       ¿Es posible ser salvo…

…ANTES DE SER SALVO?

       Marcos 16:16 dice:

«El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.»

       1 Pedro 3:21 dice:

«El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo

       Estos textos bíblicos son claros y con ellos usted puede contestar las preguntas por sí mismo. Solamente le rogamos que sea honesto con su propia conciencia y con la palabra de Dios.

       Si usted cree en Jesús y está dispuesto a arrepentirse, la siguiente pregunta bíblica es para usted:

«¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre» (Hechos 22:16).



[1] 1 Corintios 9:20,21; Gálatas 3:23-25; 6:2

[2] Hebreos 9:17

[3] Juan 12:48

Servimos a Cristo Sin Pertenecer a Ninguna Secta

Servimos a Cristo Sin Pertenecer a Ninguna Secta

¿Es posible ser cristiano sin pertenecer a ninguna secta? Sí, es posible porque así los primeros cristianos servían a Dios y así un creciente número de personas hoy en día están dedicando sus vidas a Cristo.

¿COMO ERA EL CRISTIANISMO EN EL PRINCIPIO?

       En el primer siglo el cristianismo se difundía por todas partes del mundo. En aquel tiempo las sectas modernas no existían, sino que había una sola iglesia del Señor, o sea un solo cuerpo de personas que le servían[1]. (La palabra «iglesia» significa «una asamblea» o «un grupo de gente».)

  • ¿Cómo llegaban a ser miembros de aquella iglesia del primer siglo?Dios añadía a toda persona salvada a Su iglesia[2]. Para ser salvo, Dios mandó que todos se arrepintieran y se bautizaran para perdón de los pecados[3]. Así los pecadores del primer siglo aceptaban los beneficios del sacrificio de Jesús en la cruz.
  • ¿Qué credo seguían?Seguían la doctrina (enseñanza) de los apóstoles[4] porque los apóstoles fueron inspirados por el Espíritu Santo y, por lo tanto, fueron los voceros de Cristo[5].

    Tenían una forma muy sencilla de adoración al celebrar la cena del Señor todos los domingos[6], dar una ofrenda voluntaria el mismo día[7] y alabar a Dios con cantos espirituales[8], oraciones y enseñanzas[9].

  • ¿Cómo se organizaban?Se organizaban en grupos (iglesias) locales en varias ciudades para hacer la obra espiritual que Dios les había encargado. Las iglesias locales en el primer siglo eran independientes ya que hacían su propio trabajo y no se aceptaba la supervisión de ninguna sede central ni iglesia grande o influyente[10].

  • ¿De cuál secta eran los cristianos del primer siglo? ¿De cuál secta eran Pablo, Pedro y los demás seguidores de Cristo del primer siglo?
  • No eran miembros de ninguna secta porque solamente querían seguir a Cristo sin preocuparse por las tradiciones humanas. Por seguir a Cristo sin juntarse con ninguna secta, eran miembros de la iglesia establecida por Cristo mismo.

  • ¿De cuál secta sería uno hoy en día si hiciera lo mismo que hacían los cristianos del primer siglo para servir a Dios?Si alguien hoy en día lee la Biblia sin preocuparse por las sectas humanas, se arrepiente y se bautiza para el perdón de sus pecados, ¿de cuál secta sería miembro? Si después de arrepentirse y bautizarse, esta persona sirve a Dios de la misma manera sencilla en que lo hacían los cristianos del primer siglo, ¿sería de alguna secta? La respuesta es fácil. Si uno sigue solamente a Cristo, sin juntarse con ninguna secta ni denominación, será un cristiano solamente, ¡ni más y ni menos!

CONCLUSIÓN

       Este artículo breve se presenta por un grupo de personas que desea servir a Dios sin pertenecer a ninguna secta. Queremos ser cristianos, nada más. Hay un creciente número de cristianos en todas partes del mundo que tiene este mismo anhelo. Usted también puede ser un cristiano no sectario al rechazar toda tradición humana y fijarse solamente en Cristo y Su palabra revelada en el Nuevo Testamento. No deje de avisarnos si podemos asistirle en cualquier forma.



[1] Mateo 16:18; Efesios 4:4

[2] Hechos 2:47

[3] Hechos 2:38

[4] Hechos 2:42

[5] Juan 16:13

[6] Hechos 20:7

[7] 1 Corintios 16:1,2

[8] Efesios 5:19

[9] Hechos 20:7,8

[10] 1 Pedro 5:2

¿Es Usted Una Persona «Noble»?

¿Es Usted Una Persona «Noble»?

Usted no tiene que pertenecer a una clase social privilegiada para ser noble. Tampoco es necesario ser de sangre de reyes o poseer algún título de honor. ¿A qué clase de nobleza me refiero?

       En un sentido, la palabra «noble» quiere decir «sincero o veraz»[1]. Describe al que demuestra una actitud justa hacia la verdad y, por consiguiente, desprecia el engaño. Además, tal persona es «valiente» porque defiende lo justo sin tener miedo.

       Varios años después de la muerte de Jesucristo, algunos habitantes de la antigua ciudad griega de Berea demostraron que tenían esta cualidad honrosa. El libro de los «Hechos De Los Apóstoles» registra que eran «nobles» porque «recibieron la palabra con la mayor prontitud, examinando las Escrituras diariamente para ver si estas cosas eran realmente así»[2].

       De este pasaje bíblico aprendemos que la verdadera nobleza se manifiesta en una investigación justa de la Biblia. Aunque en aquel tiempo había mucha oposición contra las enseñanzas de Jesús, los griegos de Berea no temieron averiguarlas. Tenían una mente abierta. Eran valientes.

       Hoy día Jesús está en busca de personas como éstas que respeten la Biblia y la investiguen sin tener miedo. A los tales dice: «Examinad las Escrituras, porque pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí…»[3].

       Sea usted o no una persona noble a los ojos de Dios, dependerá de su actitud hacia Su palabra. El que investiga las declaraciones de la Biblia sin prejuicios ni miedo tiene una nobleza que es más grande que la de los reyes.



[1] Diccionario María Moliner

[2] Hechos 17:11

[3] Juan 5:39

Mi Vida Di Por Ti

Mi Vida Di Por Ti

Mi vida di por ti,
mi sangre derramé.
Por ti inmolado fui,
por gracia te amé.
Por ti, por ti inmolado fui,
¿qué has dado tú por mí?

Mi celestial mansión,
mi trono de esplendor,
dejé por rescatar
al mundo pecador.
Sí, todo yo dejé por ti,
¿qué dejas tú por mí?

Reproches, aflicción,
y angustias yo sufrí.
La copa amarga fue
que yo por ti bebí.

Reproches yo por ti sufrí,
¿qué sufres tú por mí?

De mi celeste hogar,
te traigo el rico don
del Padre Dios de amor
la plena salvación.
Mi don de amor te traigo a ti,
¿qué ofreces tú por mí?


Tomado de un himno por S.D. Athans y P.P. Bliss